La Organización del Tratado del Atlántico Norte se estableció con la firma del Tratado de Washington el 4 de abril de 1949. Basada en los valores de solidaridad, cohesión y responsabilidades compartidas y capacidades militares entre los estados miembros, la alianza encarna el principio de defensa colectiva. 

La OTAN es la alianza militar más exitosa de la historia. En su fundación la alianza vinculó la seguridad de Estados Unidos con la de sus aliados europeos y contra la entonces Unión Soviética. 

En la era moderna, la OTAN ha buscado adaptar sus prioridades en los campos de la paz y la seguridad. Con el inicio del siglo XX y los atentados del 11 de septiembre contra Estados Unidos, la mirada de los intereses de la OTAN se volcó hacia la amenaza del terrorismo transnacional. El horrendo atentado perpetrado obligó a activar por primera y única vez el artículo 5 sobre defensa colectiva del Tratado de Washington.

En el momento de escribir esto, la OTAN está interesada en sus relaciones con Rusia, país que ha visto atenuada parte de su preocupación geopolítica por la expansión de la organización hacia el Este. Lo que, en consecuencia, ha sido percibido por Rusia como un bloqueo estratégico al Mediterráneo, un sentimiento persistente desde la adhesión de Grecia y Turquía, estableciendo una frontera clara en relación con los estados miembros unificados. 

Para hacer frente a los desafíos futuros, la OTAN debe mantenerse fiel a sus principios fundacionales y seguir reuniendo a todos sus miembros en un frente unido de países democráticos y libres.